sábado, septiembre 17, 2011

Hablemos de música

Aquí, sin nada, o con mucho, tanto que no cabe aquí, entonces incursionaré en un estilo no estilizado. Vomito cerebral, le llamo yo.

Si por mi fuera, publicaría más seguido sobre más temas sin importancia y si por ustedes fuera me lanzarían una silla en mi cabeza, pero hablemos de cosas más amables.

He andado leyendo todo lo que encuentro a mi alcance sobre cualquier cosa con y sin importancia, he visto películas como si el fin del cine estuviera cerca y he estado durmiendo como si nunca más volviera a despertar... o por lo menos eso desearía.


Acabo de pasar un día vegetando y hasta ahora es lo mas interesante que he hecho, y lo más confortante, entonces aprovecharé mi regreso a la vida común.


Hace poco leía un artículo sobre Jazz. No soy una experta en este genero musical, de hecho, soy una neófita en cuanto escuchar dicha música, aún no distingo muy bien entre Jazz, Soul, Swing y Club Des Belugas no ayudan mucho a comprender la diferencia.


Es interesante saber el comienzo de todo, y hasta que no leí dicho artículo no había caído en la cuenta de que el Jazz, siendo considerado un género musical de alto rango y solo apto para oídos entrenados había nacido de las personas que se consideraban inferiores, por allá en el siglo XVIII o XIX, si mi memoria no me falla y hay un 85% de que así sea; bueno, el punto es que el Jazz nació de los esclavos africanos traídos a América a trabajar en las plantaciones, entonces ellos se reunían al termino de su jornada laboral a tocar sus instrumentos tradicionales.


Como no falta en las historias de conquista, entró a juego la iglesia católica que consideraba dichas melodías algo "satánicas" y en algunos casos llegaron a prohibir dichas reuniones e incluso prohibieron el uso de instrumentos musicales por esclavos; otros vieron la oportunidad de introducir la religión por medio de la música y los obligaron a cantar salmos musicalizados con los instrumentos.


La iglesia católica feliz por su gran ocurrencia e ingenio al tratar de transformar a los esclavos a su religión no contaron con un gran detalle que marcó la diferencia entre "cantar salmos" y el "nacimiento del Gospell"


Lo esclavos no se negaron a introducir salmos en sus cantares, fue todo lo contrario: Su situación como esclavos llenos de desdicha y opresión los llevó a identificarse tanto con los versos de la Biblia que los hicieron suyos, los transformaron y los interpretaron con tal sentimiento introduciendo su espíritu en ello que la melodía que se pretendía lavara cerebros llegó a tornarse tan nostálgica y triste que los católicos la consideraron muy poco conveniente terminando por prohibir definitivamente la música, pero solo quedó en intento.

Y es así como también nace el Blues, unas tonadas llenas de versos nostálgicos, al principio solo acompañados de pocos instrumentos pero que en un futuro daría origen a las grandes orquestas que tocaban en grandes salones llegando a apreciarse por las altas esferas.

El Jazz tuvo uno de los inicios mejor cimbrados y mejor inspirados. Muy pocos géneros músicales pueden jactarse de un inicio tan artístico, y es que los creadores del Jazz utilizaron la música para expresarse y liberarse a un nivel lo suficientemente profundo para convertir en magia lo que tuvieran a sus manos. No es que los demás géneros sean superficiales, pero las condiciones en que el Jazz nació fueron muy poco propicias y fueron tan hostiles que lo convierte en música de gran altura.