jueves, marzo 31, 2011

En Quince Minutos

En quince minutos salgo a comer, así que es el tiempo que tengo para redactar lo siguiente. Bueno, menos tiempo por los segundos que estoy perdiendo al teclear esto.

Todos mis lectores han sido testigos de mi afinidad por quejarme de la gente, las actitudes reprobables, descerebrados y demás, pero este post no, este va para aquella parte que hace que diga: "Carajo, esto no esta tan tirado a la mier...", bueno, ustedes entienden.

Las tragedias pueden sacar lo mejor y lo peor de la humanidad en general, tanto en aquellos que las viven en carne propia como los que somos espectadores. Me alegra haber encontrado una iniciativa sublime en forma de expresiones pictoricas. Sinceramente mis respetos.

La página oficial es aquí y recomiendo en verdad, que la vean y la disfruten porque como estas, pocas.

Unas ilustraciones son bastantes buenas, y otras son aún mejores y todo por una causa en común: Japón.

Tengo hambre, así que cambio y fuera.

"Porque no hay lenguaje más universal que el lenguaje del alma: El arte."

MAK 

lunes, marzo 28, 2011

Masoquismos

Todos somos masoquistas en algún grado, mínimo, máximo, intermedio o de todo un poco. Me explico.

Acabo de comer uno de los peores helados que haya probado jamás. Chicle me sugirió tirarlo pero en mi religión eso es blasfemia, además solo sabía feo, no me iba a matar. Tenía la esperanza de que en la siguiente cucharada su sabor mejoraría. La misma esperanza que tuve cuando fui a ver Soy Leyenda varias veces con la esperanza de que Will no hiciera caso a Fred, o que se levantara más rápido antes de que los perros los alcanzaran o de que se diera cuenta de que la cura funcionaba con hielo. Además, no soy lo suficientemente snob como para despreciar a aquel helado tan feo, digo, el no tiene la culpa de que lo hayan hecho así de horrible aunque en cada bocado maldecía. Bueno, tampoco lo controlo todo.

Sé que no soy la única, sé que más de uno tiene algún masoquismo, como el hecho de leer cosas que nos desagradan (aunque quizá sea para tener de qué quejarnos alegremente), escuchar cosas o hacerlas, como trabajar, por ejemplo; aunque eso no se considera netamente masoquismo sino instinto de supervivencia y ahora que lo mencionan, ¿qué diferencia hay entre el helado normal y el orgánico?, porque todo lo que comemos es orgánico, hasta comer aserrín es comer algo orgánico. No comemos tierra porque no es orgánica (¿o sí?), bueno, una vez lo hice pero no con la intención de alimentarme, claro.

Por ejemplo, yo soy masoquista en cuanto a lo que leo, lo más lejos que he llegado es leer El Apando y por si no había tenido suficiente con eso, también me di el lujo de ver la película, si eso no fue masoquismo entonces no sé lo que fue. ¿Que era un trabajo para la escuela?, sí pero ¡caray! ¿cuántas tareas no se pueden comer los perros o cuántas veces no se pueden morir las abuelitas? aunque siendo honesta, jamás he asesinado a un pariente para no entregar la tarea. De hecho, cuando en verdad uno se murió entregué todos mis deberes con lujo de detalles y obtuve unas notas bastante altas. En lo personal, preferí hacer tarea que ir a un entierro. Es otra historia.


Ahora bien, ¿el masoquismo es malo?


En La Apología de Sócrates hay una parte en la que describe cómo el dolor puede ser una fuente de placer (lean bien, dije Sócrates, no Sade) y lo señala cuando le quitan los grilletes y comienza a sobarse la zona en donde los metales lo lastimaron, aquello supuso para él un placer, un placer venido de un sufrimiento causado por los grilletes. Si no le hubieran puesto grilletes no hubiera tenido la ocasión de sentir placer después de que se los retirarán. Aquello puede llevar a conclusiones enfermas, como aquellos que se cortan la piel para sentir placer, eso no esta bien. Un optimista diría que Sócrates vio el lado bueno de algo malo, aunque luego vino la cicuta, entonces el optimista es un idiota ¿cierto?


¡Vaya! me desvío demasiado.


Analizando. Desde el comienzo a la humanidad se le da eso del placer por el dolor: inventarse Dioses, inventar sacrificios, tener hijos y etcétera, así que la respuesta a la pregunta podría ser un gran No, pero no vemos bien a aquellos que se cortan entonces podríamos decir que el masoquismo Sí es malo, o simplemente para no meternos en problemas, podemos sugerir que todo en esta vida es relativo y cambiar de tema.


Y por allá ¿cómo está el clima?

martes, marzo 22, 2011

Sodoma, Gomorra y Japón

Por el Pecado Japón es devastado con Terremoto, Tsunami, alerta nuclear y víctimas - 2011
Sodoma y Gomorra fueron destruidas por el pecado. Toda ciudad que cometa pecados atroces, sobre todo con niños tiene el juicio de la naturaleza con sentencia de muerte.
No es Dios quien ejecuta estos actos, porque Él no se ensucia la manos con gente que hace perversidades como las depravaciones sexuales que son el detonante principal de cualquier tragedia en el lugar que se practique.
La Biblia dice en Judas 1:7 "como Sodoma y Gomorra y las ciudades vecinas, las cuales de la misma manera que aquéllos, habiendo fornicado e ido en pos de vicios contra naturaleza, fueron puestas por ejemplo, sufriendo el castigo del fuego eterno."
Recordemos a Haití, uno de los pueblos más pobres del mundo, que había sido, el más afectado por las catástrofes naturales. Esto acrecenta su pobreza y parece una condena.
Aun así "en un solo día" Japón fue devastada con terremotos, tsunamis e incendios en sus ciudades afectadas.
¿Casualidad? ¿Explicación científica? ¿me coincidencia? ¿Qué más pruebas necesita un incrédulo sesgado por su raciocinio cerrado de no ver la realidad verdadera?

¿Sabes cuántas veces pregunto al día: Es broma, verdad?
Si recibiera un centavo por cada respuesta negativa sería millonaria, con ese dinero donaría lobotomías para las personas que escriben cosas como el artículo citado.
Cuando leí el artículo el cual conocí vía Twitter primero me dí una palmada en la frente (costumbre inconsciente cuando leo babosadas o las escucho), lo siguiente fue reírme porque había una pequeña posibilidad que fuera humor del negro... del negro boca de lobo de la gama del inframundo, hasta que viendo donde había sido publicado era obvio que había personas que creyeron que tecleaban designios del Señor.


Creo que todos tienen derecho a escribir lo que se les venga en gana, así mismo creo que tengo todo el derecho de quejarme de lo que escriben.


Si se siguiera el razonamiento (si es que a aquello se le puede llamar así), si toda ciudad pérfida se destruyera por designio del Señor ya no habría vida en este planeta.


Creo que para destrucciones nos bastamos solitos y no necesariamente la intervención del Dios "misericordioso" tiene que ver con las desgracias.


Una cosa es que se la pasen juzgando a la gente mientras se dan golpes de pecho y otra muy distinta a señalar con el dedo las desgracias y decir "se lo merecen"


No sé ustedes pero yo voy a salir a maldecir al calor infernal de primavera.


Sé que no tiene nada qué ver, pero creo que es lo más lógico que puedo hacer.

miércoles, marzo 16, 2011

El Pilar

¡Qué feo se ve eso de "publicado hace 1 semana"!


No es que no tenga nada qué escribir, ahora el tiempo y mi trabajo se la han tomado contra mí. ¿Dónde quedaron aquellos bellos días en que me sentaba a leer blogs, escribir post y leer libros por horas enteras y donde el bostezo era el tic-tac del día?


No te hagas tan indispensable al punto en que no puedan arreglárselas sin ti.

Lo he oído constantemente, de otra forma más ordenada pero la idea es la misma.

En parte no voy a negar que aquello hace que mi ego ronronee como felino sobre una alfombra frente a la chimenea en un día de invierno particularmente frío, y a lado un gran tazón de leche tibia y...

Regresando y dejando a mi ego disfrutar en aquella visión, mi lado realista me hace ver que aquello no es tan bonito, por la parte en la que no me dan derecho a faltar (presiento que hasta son capaces de ir por mi sin importar en qué estado me encuentre), trabajo más que los demás y el teléfono, mejor dicho: teléfonos, se volvieron una extensión de mis brazos. Ojala fueran navajas en vez de teléfonos.


Extraño aquellos días en que tenía que enseñar mi credencial para que me dejaran entrar pues nadie me reconocía como empleada de la empresa, ahora medio mundo sabe mi nombre, la otra mitad sigue llamándome con el "Shh, shh" aunque supongo que eso se debe a su incapacidad de formar frases completas.


Lo acuciante ahora es lo de Japón.


En cuanto supe del desastre de inmediato se me vino a la mente mi profesora de Japonés,  el  joven japonés que me miró feo cuando lo entrevisté y que lo único que le entendí era que vivía en Kyoto y que corregía mi pronunciación como si yo fuera Forrest Gump y lo último: si todavía soy capaz de recordar todo el alfabeto japonés.


Sé que lo último no es de gran relevancia, pero así funciona mi cerebro.


Es increíble las reacciones que provocan aquellas noticias de desastres naturales en particular: desde la preocupación, angustia, pena hasta los que creen que poniendo en Twitter un Hashtag de "PrayforJapan" salvará al mundo.


Las reacciones son diferentes a las ocasionadas por ataques terroristas, los cuales generan un sentimiento en general y unánime: Coraje. 


Siendo el planeta el que nos ataca muchos concluyen que es la madre naturaleza reclamando un mejor trato o que Jebús nos castiga por pensar libremente, o bien, como yo lo veo, que el planeta se está reiniciando.


Profecías no nos faltan. Que si solo es la antesala para lo que viene en el 2012 (por cierto, la película no me gustó, es más interesante la de El Día Después De Mañana), que si un ciclo se va a cerrar y otro va a comenzar, que es por efecto de la mini-era de hielo que se avecina la cual va a durar alrededor de 80 años pero que su auge será hasta dentro de 25 años, lo cual me desilusionó bastante, como me dijo Tiffa: "Dentro de 25 años hasta en el calor me va a dar frío"


Hay un grupo de personas que creen que después del 2012 va a iniciar una etapa mejor en la historia de la humanidad. 


En lo personal creo que la incertidumbre no nos deja, por eso la necesidad de creer en profecías, ver señales en los acontecimientos naturales, pedir a la Tía Wu que lea las nubes y ver si el volcán hará erupción o no.


Sinceramente yo creo más en la teoría del Dr. Parnassus: Mientras una historia se cuente el hombre seguirá existiendo, porque el mundo se sostiene de la imaginación.


Unos dicen que el mundo sucumbirá en fuego.
Otros que en hielo. Por lo que yo he probado del deseo
estoy a favor de los que apuestan por el fuego.
Pero si el mundo dos veces pereciera, 
creo que en cuanto a destrucción,
el hielo también es grande y suficiente.


Robert Frost


Linda mañana hablando sobre el apocalípsis.

martes, marzo 08, 2011

Lo Que Nunca Cambia

Todo mundo ha pasado por esa parte de la escuela en que nos obligan a trabajar en equipo, ¿cierto?

En estos trabajos hay tres tipos de integrantes en los equipos:

Los de relleno: Aquellos que se necesita para completar el equipo pero que su única función es dar su nombre en la portada del trabajo.

Los productores: Los que ponen el presupuesto para llevar a cabo el trabajo, llámese impresiones, engargolados, carpetas, las tortas, etc.

Los realizadores: Los que hacen el trabajo y por lo regular es una persona. Si el equipo es grande tal vez haya otro acomedido que funcione como mano derecha.

Por lo regular siempre he pertenecido a los del último grupo, en primera, por mi naturaleza controladora (mandona, pues) y porque solía ser la que le interesaba más la calificación.

También era la que rogaba porque me permitieran hacer los trabajos sola, porque no soy muy sociable, porque soy muy diferente, pero más que nada porque no confiaba en los demás ni en sus capacidades intelectuales y algunos profesores salían con la jalada de que "hay que aprender a trabajar en equipo". ¡Ah! los profesores y su ingenuidad académica.

Una vez fuera de la escuela uno piensa que se libró de los trabajos en equipo, se libró de estar sorteando las fallas y faltas de los demás para un beneficio para el grupo. Ni lo sueñen.

Ahora se llaman compañeros de trabajo y suelen comportarse de una manera igualmente inútil que en la escuela, el incumplimiento es algo que no desparece en el ámbito laboral y uno no se escapa de estar sorteando la ineptitud de los "compañeros de trabajo" para terminar las labores y evitar que tu jefe te riña por las faltas cometidas por otros.

No, estudiantes que leen mi blog y se preparan para unirse a la masa laboral: a veces uno se da cuenta de que ciertos aspectos de la vida van a cambiar, pero este es uno de los que prevalecerán a lo largo de su carrera, incluso si eres el jefe, pues dependes del trabajo de tus empleados. De una u otra forma, estamos jodidos.

¿Qué se hace en esos casos?, se preguntarán.

Particularmente, primero maldigo mi suerte y a la colectividad, después maldigo a los compañeros y termino maldiciendo a la humanidad; imagino varias formas en cómo podría llegar el harmageddon y destruirlos. Una vez un poco tranquilizada veo las formas y las posibilidades que hay de que yo pueda arreglar sus desastres o a quién pedir ayuda. Si puedo todo termina ahí, si no se puede trato de subrayar las faltas de los demás, lavarme las manos y delegar responsabilidades (¿Checaron el lenguaje laboral?, businessman, baby).

No siempre funciona lo anterior, a veces no puedes evitar el que tu jefe te mire queriéndote asesinar antes de que puedas explicar las circunstancias y claro está, no puedes librarte de sentir las presiones si es que tienes algo de responsabilidad fluyendo en tu interior y esto por lo regular va con algo de injusticia como aderezo.

En lo personal creo que la individualidad está subestimada.

lunes, marzo 07, 2011

Tuve Una Epifanía

... de hecho fue solo insomnio.

Después de más de un mes de dormir menos de cinco horas cada día por aquella maldición que dice: La nacida en condiciones nada trascendentales no dormirá como todos los demás y... después ya no puse atención, me llegó una idea.

Se han puesto a pensar que los ateos somos como los X men: Solcialmente somos medio rechazados por pensar de forma diferente (lo de siempre), por no necesitar de un ente superior, por creer más en nosotros mismo que en algo inexistente y todas las demás actitudes que tenemos muy en contra de los creyentes que nos rodean. De alguna forma vamos caminando sintiéndonos una minoría.

Pero más bien creo que si nos metiéramos a "Cerebro" (no el ratón) con un profesor Xavier y que nos enseñara los puntitos rojos y los puntitos blancos veríamos que somos más aquellos que no pertenecemos fielmente a una doctrina religiosa, y con ello incluyo a los que son ateos de closet.

He conocido a bastantes personas que se dicen creyentes solo por si a caso, es decir, que es más una costumbre o porque les enseñaron a que tenían que creer en algo, lo cual no necesariamente quiere decir que en verdad crean. Punto para los ateos.

Las costumbres pesan más que las razones pero no tienen bases en nuestro sistema operativo, es por eso que si todos dejáramos de cargar las costumbres sobre nuestras espaldas, nos daríamos cuenta de que somos más aquellos que no tenemos fe en la fe. Curioso.

Los ateos de closet son algo bien curioso (o patético, dependiendo como lo quieran ver) porque no se atreven a decir que no creen en nada por temor al rechazo o el miedo a tomar conciencia de que cada uno rige su vida, que no hay un Dios que te ama u odia (depende el caso), pero en su interior saben que su fe es un mito, una idea plantada en el primer nivel de sueño y que por lógica saben que aquello no es cierto, pero no lo dicen.

Personalmente hablando, en mi caso, el creer era más una costumbre que afortunadamente mis padres no llevaban más allá de llevarme a misa solo en las fechas importantes y de vez en cuando rezar por las noches y yo lo hacía porque ellos lo hacían.

En  mi infancia la religión no tuvo un papel realmente importante por lo que me daba igual rezar o no hacerlo. Cuando llegó la adolescencia y me adentré al mundo de libros y caminar entre las neblinas matinales (aquellos preciosos años en que el invierno no era un mito) y cuando me percaté de que prefería quedarme en casa viendo una buena película en vez de asistir a misa  entendí que mi fe no era fe sino costumbre, entonces en aquella época de mejillas sonrosadas y miradas inocentes vi cuan corrompido estaba el sistema religioso (no te molestes Jebús, es la pura verdad).

Ahora, que si piden mi opinión, recomiendo que en cuanto se presente el insomnio lo noqueen con aquellas cápsulas para la gripe, esas que tiene un centro líquido y son verdes o moradas, esas te duermen porque te duermen.

PD. El que me dirija a Jebús no es hipocresía, creo que se llama esquizofrenia eso de escuchar voces de personas que no están o no existen.

martes, marzo 01, 2011

Por Mis Palomas


La sala del cine se encontraba casi llena, habíamos elegido un par de asientos a la orilla de una fila pero al notar que la pantalla se veía tan pequeña optamos por descender unas cuantas filas, así que con nuestras palomas y Ice bajamos para apañar unos lugares privilegiados cuando un tipo nos preguntó:

-¿Ya se van?, ¿Están feos esos lugares?

-No. Sí.

Contestamos. El tipo se acomodo en aquellos sitios con su pareja. Pobres, no íbamos a compartir el secreto de haber encontrado buenos lugares.

Los dos asientos de la orilla (y nuestros favoritos) ya estaban ocupados, entonces elegimos los siguientes para estar lo más centradas posible, fue entonces que ocupé mi lugar y comencé a degustar mis palomitas alegremente. Los cortos aún no comenzaban y todo mundo hablaba. 

Al principio no presté atención a nada más que no fueran mis palomas y qué cortos vería hasta que las voces de las tipas sentadas a mi lado llegó a mis oídos. Una conversación de lo más desesperante: Calorías y ensaladas de pepinos.

 Traté de ignorarlas pero no pude evitar escuchar que ni siquiera un chicle se compraban por la "azucar" en ellos, ¿Alguien ha escuchado Trident? Bueno, no todo mundo. Minutos después pasaron a las palomas de maíz y fue cuando comencé a preocuparme y a quejarme, un temor comenzó a crecer en mí: "¿Y si a media película me quitan mis palomas para comenzar a contabilizar las calorías en cada una?" pensé y después de quejarme repetidas ocasiones con Tiffa me dijo:

-Pásate a este lado, mira, el amigo está solo.

-Todo sea por salvar mis palomas- me dije y cambié de asiento. Ambas nos ocupamos de conversar mientras comenzaba el filme, entonces me percaté de la cara del tipo de al lado, esa que yo pondría cuando hay gente molestando a media película, pero aún no había comenzado ni siquiera los cortos aunque lo comprendí. Su novia llegaba en esos instantes cuando le comentaba a Tiffa mis observaciones, la joven iba con la charola repleta de chucherías y Tiffa me dice:

-Se lo merece, qué bien que deje a la novia cargar con su comida ¿no?. ¡Qué caballeroso!

-¡Oh!- dije- mi misión de esta noche es ser la Divina Providencia. So Great!!

¿Y qué hice el resto del filme? Lo más desesperante que una puede hacer sin que la callen (en teoría): Toser.

Efecto colateral y que no pude evitar y prever en mi gran misión como la Divina Providencia fue Tiffa quien me mando a un lugar sobrepoblado en exceso por estar tosiendo. Nada personal pero es que esa noche tenía una misión importante en la vida. Como Simon: Jebús me hizo con un propósito que no cualquiera entiende ni puede hacerlo. Soy bien especial.

Entonces caí en la cuenta de los hechos que me habían obligado a acercarme a mi destino. Me cae que Jebús trabaja de formas bien... ¿patéticas?

Todo por mis palomas.