Mucho se ha dicho de la piratería... y se seguirá diciendo.
¿Mi posición? En contra... si la piratería no existiese, si esto fuera una clase de reunión con el ingeniero de la Matrix donde se decidiera el surgimiento de un mal necesario, pero como no es una reunión ni se está votando por su nacimiento o aborto, lo tomaré desde el punto de vista del presente: La piratería existe, ergo, ya es una mal, sí, pero ¿es necesario?
Personas mágicas del mundo, ¿cuál es la respuesta correcta?, ¿un "no" absoluto y determinante donde mandemos a la horca a todos los piratas del mundo porque robar es pecado?, ¿es un gran "sí" porque Jack Sparrow es nuestro líder y guía en un mundo donde todo es falso?
Bueno, es hora de persignarse y prepararse para dar clic en el unfollow porque les diré que la piratería es un mal y está mal, sí, pero es absoluta e irremediablemente necesario en un mundo donde todo sobre él se mueve con una etiqueta de precio por detrás.
Vamos, salten de sus asientos y reclamen los derechos de autor, reclamen la originalidad, reclamen por la prohibición sin clemencia ni perdón en contra del robo, y quién los culparía de portarse así. El hurto es un mal de nuestra sociedad en cualquier nivel y de cualquier tipo, debería ser eliminado, en una sociedad perfecta es lo más sano que se puede hacer, pero ¡Oh gran problema!, como seres imperfectos esa solución no es sana. Solo se lucharía por la exclusividad.
El gran demonio de la piratería ofreció al pueblo, a la gran masa, cultura a un precio bajo, lo tendió y cada uno de los que aceptamos tal "regalo" vendimos nuestra alma al permitir que el hurto se propague como cáncer contra los geniales autores de los cuales no tendríamos conocimiento sin haber vendido nuestra alma. Es un circulo vicioso.
Ahora pregúntense ¿La cultura y el conocimiento deben tener precio, deben tener nacionalidad, credo, zona exclusiva de estacionamiento?, ¿Dónde se localiza aquella línea que nos indica cuándo proteger los derechos de autor y cuándo reclamar el derecho al conocimiento? Si alguien puede pintarla de algún color friega-retina muchos de nosotros quedaremos agradecidos.
Este es un tema sumamente complicado para mí: escribir es vivir mi sueño, no solo en blogs sino que algún día lo haré de forma "profesional" así que esto no es un punto de vista unilateral, tanto tengo el cuchillo por el mango, tanto tengo su hoja afilada en el cuello. Un acto suicida ¿cierto?
Imaginen que la East India Trading Company al mando de Lord Cutler Beckett logró acabar con la piratería con la ayuda del Holandés Errante y todos felices y contentos porque cada autor y su obra reciben el pago justo por su gran trabajo, ingenio e inventiva... ¿de quién?, ¿cuántos tendrían acceso a buena literatura, a buen cine, a buena música?
No solo en México, si no globalmente ¿cuántos tienen los recursos suficientes para pagar por cultura de buena calidad? Todo mundo sabe la respuesta: Una minoría. Y es entonces cuando el autor antes fácilmente reconocido gracias al tráfico de la piratería, recibe regalías pero poco reconocimiento y es en este momento en que él también se da cuenta de que la piratería le ayudaba a ser conocido, pero sobre todo reconocido.
¿Cuál es la verdadera ganancia de un creador, el dinero o el reconocimiento? Ya sé, ya sé, las hojas cuestan, la tinta cuesta, la impresión, trabajo, el ingeniero de audio, el camarográfo y todos los etcéteras necesitan cobrar para comer y que el mundo siga girando; como dije anteriormente, todo tiene etiqueta de precio (si aún lo dudan vayan frente a un espejo y busquen su propia etiqueta), sí y está bien que cobren por su trabajo, pero también es aquí donde vemos que la piratería en un mal absoluta y totalmente necesario: es cierto que el creador necesita cobrar por su trabajo, pero también es cierto que cualquier persona debe tener acceso a las creaciones del primero.
Al parecer la humanidad no puede vivir sin círculos viciosos e incluso autodestructivos que, irónicamente, hacen posible su sobrevivencia.
Vaya, qué problema y qué solución tenemos para tal.
Afortunadamente este no es un mundo en blanco y negro, de lo contrario seríamos unos jodidos daltónicos que automáticamente seríamos ciegos.
Ya se lo decía Sirius a Harry: El mundo no se divide entre mortífagos y buenos. También hay muggles y squibs andando por ahí.