miércoles, febrero 19, 2014

En un mundo perfecto todo se arreglaría con una katana

Este blog es básicamente para quejarme, si no he escrito tal vez piensen, de forma errónea, que no he tenido quejas en ¿8 meses? any way, aquí va uno largo, largo, largo.


Durante el último año mi vida ha dado tantos reveses que mi cabeza esperó un buen rato para dejar de dar vueltas y empezar a comprender las ventajas y desventajas de mi nueva situación. Laboralmente hablando, claro.

En una de esas vueltas y azares del destino terminé como jefa de mi área. Yo pobre peón como los demás, terminé siendo Señora de los territorios en que navegaba. Como una película de corto presupuesto y tramas inmensas en donde todo proceso ocurre de forma rápida e inesperada. Sobre todo rápida

Cuando ocupé el tronó y pronuncié el juramento con la mano derecha levantada -oh Dios, espero haber levantado la mano correcta-, jurando proteger a los habitantes y territorios de Liliput pensé que todo sería como mi cabeza lo había imaginado: un territorio donde los problemas se resolverían con justas de caballeros, alguno que otro sacrificio humano y carnavales con máscaras sensacionales, pero lo mejor de todo serían los funerales vikingos seguidos de un proceso de luto tan largo como lo fuera la grandeza del muerto, todo ocurriría mientras una era de prosperidad iniciara con mi reinado. Ingenua yo, siempre.

Cuando uno se hace jefe de algo, por un momento olvida que hay otro jefe aún más arriba que uno. Por lo menos yo lo olvidé. También olvidé lo que el tío Ben dijo en cada bendita película de Spiderman con tomas diferentes -curioso que un recuerdo envejezca con cada película-. Adquirí muchos poderes, claro, pero con ellos toda una administración venía siguiéndolos. Aborrezco los papeleos, pero en fin, podría cobrar el diezmo pertinente y no todo en la vida es gratis, baby.

Liliput está viviendo aquella transición que hacen los pequeños reinados para convertirse en grandes, una industrialización está sufriendo mi pequeño pueblo, transición que viene acompañada de los hombres grises, como bien lo señalaba Momo -de Michael Ende- Hombres grises que tratan de robar la felicidad de los liliputienses para convertirla en dinero, simple y sencillo dinero que Liliput jamás verá en sus manos.

Todo empresario sueña con el momento en que su pequeño negocio crezca como lo soñaron los Espartanos, ser grande y fuerte que asegure un buen y cómodo futuro. Empiezan quizás con sueños como el mío, el de dar a toda su gente un negocio sustentable no sólo para sí mismo -en mi defensa, he visto muchas películas de Disney, linchenme si quieren-, ideas que se pierden en el camino mientras dichos sueños se hacen realidad. Los hombres grises contaminan todo y en los ojos del pobre empresario solo se observan dos signos monetarios -en dólares, claro-. Pobre, muy pobre empresario.

Muy contrario a mi muy acertada imagen de selfish bitch, hay una hippie en mi interior luchando contra las normas sociales injustas. Mi mayor consternación viene cuando aquel empresario que comenzó de la forma más humilde y humana termine como cualquier avaro bastardo son of a bitch. 

Porque si algo me molesta es que a lo largo de la vida se pierdan los principios que tanto trabajo nos cuesta encontrar en la juventud, principios por los cuales lucharías y darías la vida. En algún momento dado todos hemos soñado con un mundo mejor, sin importar que tan amargados estemos en la actualidad, defender tus principios es lo que te hace ser joven, creer en ti mismo es creer en tus pensamientos y en la forma no solo de comprender al mundo, sino cómo crees que el mundo debería ser. Perder eso en el camino es lo que te convierte en un hombre gris hambriento de tiempo y de dinero, sólo eso. Ebenezer Scrooge sale al mundo.

Pues bien, en Liliput me encuentro luchando contra eso. Más de una vez mi corona ha estado en juego y más de una vez he estado a un paso de perderla. Derrotar a un sistema es más difícil que derrotar a un troll en un baño, las convenciones sociales y la lógica del dinero es un mundo por demás cruel y cretino. Sobre todo lo último.

Todas las empresas exitosas muestran empleados felices con un futuro brillante y adinerado, pero nadie dice que en el contrato vendes tu alma, la alegría de laborar en algo agradable lo cambias por trabajo simple, pesado, tedioso y constante. Les da miedo la libertad individual y Dios no quiera que en horas laborales te vean sonreír porque entonces el contrato reclama el trozo de alma que bien guardaste en el cajón del escritorio.

Me siento como Frank -Hause of Cards-. Fumo igual.

PD. En mi mente más bien me veo como Michonne, tratando de arreglar todo con una katana.


lunes, septiembre 09, 2013

I`m Not a Hero

Todos en algún momento (aunque sea uno solo) hemos querido ser el bueno de la historia, el que salva el día y ayuda a los demás. Es bien sabido que el malo es el que más se divierte, incluso es el más interesante pero ser bueno es algo, pues bueno y eso mata cualquier conclusión diferente (en el mundo de los Comics por lo menos).

Entonces aquí me epifanía:

Miraba series de superhéroes, lo noble que se necesita ser, a veces sin sentido, a veces sólo confían en sus sentimientos y presentimientos y lo más importante es que no importa si fracasan (no muy ocurrente en Comincs) sino que por el hecho de intentar hacer cosas buenas aún con todas las adversidades en su camino, lo intentan y eso es ser bueno. Uno tiene que ser puro de corazón, en verdad, la confianza en lo que están salvando es su mayor motivo y razón, el creer que lo que defienden es bueno y que por eso hay que salvarlo es razón suficiente para ellos. Es poético, dramático y a veces, estúpido.

Nunca lo había pensado seriamente, ponerlo en términos reales y mundanos. El país (y creo que no sólo el mío) pasa por momentos trágicos, injustos y toda la porquería que puede llegar a traer personas enfermas de poder y corruptas, personas sin una gota de buenas intenciones (tal y como aparecen el los comics). Muchos pensarían que revelarse con marchas es el inicio de combatir las injusticias en forma "pacífica", alzar la voz y bla, bla, bla. Entonces me pregunté ¿Estas personas son algún tipo de héroes revolucionarios que luchan por la justicia y libertad? Si quisiera ser algún tipo de heroína ¿no tendría que estar con ellos tirada en el Zócalo rascándome la pansa?

Bueno, el final de esa pregunta resume la respuesta, ¿cierto?

Estas personas creen en su causa... o por lo menos lo que creen que es su causa, o lo que les dijeron que estaban defendiendo. Aquí hay algo muy notorio desde mi punto de vista: No los respeto, ergo, no respeto su causa. No me importa si es una buena o mala causa (en realidad creo que no es buena), no los respeto. Punto.

No es porque sea egoísta (sí soy egoísta) pero creo que lo que me impide ser la heroína identificada con las buenas causas sin importar lo tontas y estúpidas que sean es que soy, ah, ¿cómo se dice? ¿Racional? (o malvada, si lo prefieren)

Creo en lo bueno y lo malo, es algo que he manejado desde el nacimiento, la mayoría de las veces lo puedo distinguir con una línea bien definida, que no siempre elija lo bueno es porque la mayoría de las veces considero que no es lo correcto. Obvio, lo bueno y lo correcto distan mucho de significar lo mismo.

Es bueno pelear por la justicia pero considero que no es correcto ayudar a una bola de ignorantes, manada de ovejas descerebradas que sólo siguen la corriente y que ellos mismos se provocaron el malestar. Es como ayudar a un alcohólico a conseguir más alcohol cuando siente los males del delirium tremens sólo para que no sienta dolor.

Me niego a ayudar a las personas estúpidas. Ayudaría a las personas listas pero siendo listas no necesitan ayuda (en la mayoría de las ocasiones) en caso contrario pueden ocupar la ayuda de las personas estúpidas lo cual implica que de igual forma no las ayudaría.

Entonces el resultado es que no soy una heroína, tampoco cualquier clase de villano como tantos que hay, soy más bien como Ra's Al Ghul. Sé que hay injusticias, que hay que detenerlas pero también sé que no todos merecen ser salvados. Tengo tanto de juzgona en mí como lo tiene este personaje, también soy racional y no creo en la gente por que me baso en la lógica: muchos pueden ser buenos, pero muchos de esos buenos son idiotas y entonces para mí dejan de tener interés.

Ah, sé que pueden juzgarme como la selfish bitch que soy, pero mis principios me impiden apoyar causas de personas que son capaces de escribir esto:

Personas que defienden la educación. Me pregunto si están conscientes de que están haciendo exactamente lo contrario.

miércoles, enero 09, 2013

Uno de tantos

Algo anda realmente mal con ésta sociedad en la que me tocó vivir. Bueno, de hecho hay demasiados males, sin duda que no considero en esta entrada, pero para eso tengo media vida por delante.

No confío en las personas, eso es obvio y además lógico. Nadie es enteramente confiable en ninguno de los sentidos, porque, irónicamente, aunque las personas son altamente predecibles -tanto que raya en lo aburrido- también son volubles e infames. La mayoría son títeres de otros títeres en una cadena infinita de mandos, de causas y consecuencias y reacciones que tienen que ver con sentimientos o procesos mentales incomprensibles para mí.

El último mes me la pasé tratando de demostrar que a pesar de mis innumerables talentos sería incapaz de robar una ventana, una puerta o el techo de cualquier departamento, aunque el sentido común no lo requiera. La mayoría no entendió la diferencia de dimensiones entre mi maleta más grande y la puerta principal. 

Buscar departamento me generó el mismo sentimiento de aversión que me provoca buscar trabajo.

Mi confusión crece cuando en algún lugar de ésta ciudad alguien es arrendatario de personas de ocupación cuestionable ya que por lo que pude comprobar los caseros hacen una investigación tan "completa" sobre los inquilinos que CSI quedaría opacado aún con sus cientos de microscopios. 

PD. Para cuándo el fin del mundo, pregunteme yo.

martes, octubre 23, 2012

Sectas: Testigos de Jehová II

Me sentí mal por publicar una vez al año, así que aquí va.

Tata taratata


En los últimos meses del año pasado una excompañera del trabajo me dio un folletito de esos que llamo "tomaloestrujaloytiralo" en japonés sobre aquella religión molesta que es el titulo de éste apartado. Mi primer instinto fue hacer lo que suelo hacer con ellos, pero en vista de que me observaba y que todo era en japones (sin mencionar el hecho de que mide 1.90 y eso de correr no es lo mío) lo tome y guardé para hacer lo propio en la privacidad de mi cuarto.

Pero aquí es donde viene un análisis más especifico sobre tales folletos y que me ocupó bastante tiempo investigando qué pasaba con todo lo relacionado a estos materiales incipientes que dan a diestra y siniestra a cualquiera que los acepte.

Las publicaciones se llevan a cabo gracias a donaciones y de éstas existen dos tipos: La Atalaya que se ubica en el lugar número uno como revista de mayor distribución MUNDIALMENTE, seguida de su hermana ¡Despertad!, ambas editada por por la Watchtower Bible and Tract Society of New York. La primera trata principalmente de los "logros" de ésta secta en particular, la segunda, básicamente  te dice cómo pensar ante la nueva cultura y mundo presentes.

Si de por sí ya es impactante el nivel de audiencia y alcance que tienen estas publicaciones, es más interesante el lugar de dónde salen: The Watchtower Bible and Tract Society of New York.

La palabra Watchtower es la clave de esto, pues como el nombre lo indica, es la torre encargada de vigilar todos y cada uno de los movimientos de sus allegados y de los que no lo son, pues ésta "doctrina" mantiene un control inimaginable sobre sus seguidores, los cuales deben de reportar sus actividades a la gran torre con el ojo y guirnaldas de fuego... ¡Oh, vamos,! no me digan que fui la única que evocó la imagen de Sauron y el ojo que todo lo ve.


Este tipo de control y vigilancia lo he leído: 1984. Mira que llegar a un nivel en el que enfermamente no te dice solo en qué creer sino cómo vivir a mi me parece de lo más opresivo que puede existir.

A parte de los folletitos que parecen tan inofensivos, también existe otro "material de apoyo" para el estudio de la Biblia, y es un librito muy curioso, porque estos tipos no se andan por las ramas ni se arriesgan a que uses el cerebro accidentalmente a la hora de leer la Biblia, dicho material complementario te dice, paso a paso, qué debes de entender de los evangelios que se leen.

¿No es esto una secta maravillosa que cuida muy bien cada uno de los aspectos de su doctrina y que mantiene bien amaestrados a sus hipnotizados? 

Lo que causa pánico sobre esta "religión" al parecer inofensiva hasta cierto punto, como lo pueden ser todas las demás, no es la doctrina en sí, sino el nivel de control que ejercen de una manera tan rígida y estricta, porque ésta forma de mantener un nivel de vigilancia y de creencia sin dejar nada al azar, considerando que sus miembros están mezclados en todos los niveles de sociedad y poder y sin dejar de lado que su propósito es "salvar almas llevándolas de regreso al camino del bien" me genera una paranoia bien fundada.

Y esto es todo lo que tengo que decir al respecto sin mi abogado presente.

PD. Las fuentes de información, me gustaría decir que todo lo saqué de Internet, pero la triste historia, es que desgraciadamente, la mayoría la oí de viva voz de miembros de esta "religión" y que no me dejó tan buenas experiencias.

martes, noviembre 29, 2011

Sectas: Testigos de Jehóva I

Desechar las arbitrarias actualizaciones de una pésima guía espiritual no te hace más listo, sólo más retrograda.

Sinceramente no me había adentrado en la psique de aquellos que van de puerta en puerta invitándote al estudio de la biblia. Lo cierto es que en mi cabeza siempre me los imaginaba como un grupo de personas dispuestas a joder la existencia de otros quienes en domingo tienen la dicha de dormir hasta tarde. ¿Quién iba a pensar que había un mundo tras esa colina?

Ya decía aquel viejo proverbio de algún país del oriente: Si quieres esconder algo sumamente importante, déjalo a la vista...

Bueno, no es proverbio, ni es del oriente, de hecho creo que solo es psicología inversa. 

Según la definición popular no se podría considerar secta a esta rama del cristianismo, pero si consideramos lo anterior y estos suelen exhibirse en todos lados e incluso dándose a conocer de puerta en puerta pues, queridos saltamontes, Los Testigos de Jehóva son una secta en toda regla. Y cuando digo en toda regla no estoy exagerando.

¿Por dónde empezar?

Muy pocos saben que los Testigos de Jehóva se basan en la Biblia versión 1.0, me refiero al antiguo testamento, letra por letra... hasta donde pudieron recolectar.


Tienen totalmente conocimiento sobre el Concilio de Nicea, saben del gran engaño que ocurrió allí, además de el origen de celebraciones paganas que adoptó el cristianismo disfrazándolas para poder así introducir ésta religión a las nuevas culturas conquistadas, llámese día de muertos, navidad, año nuevo, cumpleaños. Rechazan totalmente cualquier cosa que no se encuentre en su librito de hace casi dos mil años creyéndose los verdaderos seguidores del verdadero Dios con el verdadero libro en el verdadero camino a la salvación y descanso placentero en el verdadero paraíso prometido, lo cual me parece una verdadera tontería.


Se podría pensar en principio que teniendo más conocimientos sobre lo que gira en torno a su viejo libro los puede salvar de los engaños del cristianismo y elevarlos, de cierto modo, a un nivel más fidedigno de conocimiento sobre su religión, pero luego se presenta el dilema de decidir que es lo menos peor: vivir en el engaño de los cristianos o saber del engaño y retroceder a un mundito muy, muy antiguo.


Por un lado están los cristianos que trataron de unificar a la vieja Roma y bla, bla, bla, pero por otro estamos hablando de personas que rechazan altaneramente todo aquello que no haya sido plasmado en un libro de hace dos siglos. 


Hace mucho, en alguna vieja película de mi infancia se mencionaba un caso de unos padres que habían impedido aplicasen las vacunas reglamentarias a su hijo por la religión que profesaban, obviamente el chiquillo enfermaba de alguna enfermedad que podría haber sido evitada, los médicos interponían una demanda para poder aplicar las medicinas necesarias y el desenlace lo he olvidado. En ese momento pensé que por ser una película todo era mera invención, pues en aquellos tiempos no podía creer que en verdad se dieran casos de aquellos, claro, también era el tiempo en que era católica y tenía fe en la humanidad; no tomé muy enserio ese filme pues yo tenía mi religión y las demás no me importaban o interesaban. Gran revelación fue para mí saber que precisamente éste grupo, éstas personas que tocaban a mi puerta cada domingo y que luego me mandaban a despachar para poder seguir durmiendo, estas personas vestidas "elegantemente" con traje y mujeres con falda y zapatillas eran precisamente aquellas que su religión prohibía el uso de vacunas, las transfusiones sanguíneas o trasplantes de órganos. ¡Y parecían tan normales!


Claro que su política de vacunas y trasplantes de órganos cambió después de los años cincuentas por algún rayo de luz en sus cabezas, o manipulación del entendimiento de la biblia, ya que en ella prohibía que un ser humano sobreviviera a partir de la carde de otro de su misma especie (comúnmente denominado canibalismo) pero luego se llegó a la fabulosa conclusión de que los trasplantes no eran tan malos. Tengo mi propia teoría de cómo se llegó a tan magnifica conclusión, pero como solo es teoría y esto es una especie de "investigación" me la reservo para otros lugares. Sobre transfusiones siguen con que es prohibido, pues la sangre es el jugo vital de la vida (ahora sabemos que los vampiros son cristianos), y no se puede robar la vida para otra vida, aunque el jugo alcance para dos sin necesariamente arrebatar el alma en una transfusión. Cheese!! de pronto me siento como una naranja.


Ahora que he podido tener contacto muy cercano (más del que hubiera deseado nunca en mi vida) con este tipo de personas y que me he tomado el tiempo de introducirme muy levemente en sus usos y costumbres me sorprendió en verdad la información encontrada y mi instinto paranoico despertó viendo la gran red y potencia que tiene este grupo con sus retrogradas ideas.



Uno podría creer que siendo una religión hambrienta de seguidores no se opondrían a cuantas almas puedan recoger sus "pescadores" aún más considerando que pasan demasiado tiempo "invitando" a las personas a unirseles, pero gran error, pues entrar en ella requiere de aprobaciones, exámenes, estudios biblícos y obviamente, ignorancia voluntaria y comunitaria para así lograr corear "imhotep, imhotep" al unísono.


Ahora, para hacer esto breve, en el capitulo siguiente entraré de lleno en sus muy "interesantes" creencias y al final la paranoia que quiero compartir con los saltamontes. Ahora vayan y salten... y si no están vacunados, vacunense, es por el bien de la humanidad.

martes, noviembre 15, 2011

Monopatín

Siempre me he topado con argumentos o historias que tratan de respaldar las "misteriosas maneras" de actuar de Dios (Dios cristiano, aclaro), de esas tipo moraleja que sueltan cuando a alguno se nos ocurría preguntar "¿Por qué?", y a veces, tales historias te hacían ver un poco de luz en un túnel que habías decidido empezar a explorar haciendo tales preguntas.

Ahora que he leído poco sobre mucho, me he percatado que aquellas historias que trataban de dar significado a lo insignificante no eran más que pequeños focos en el túnel, porque si hablamos de luz, nada para alumbrar que el intelecto propio, fuente inagotable de energía para aquellos a los que nos gusta fastidiar con tantos "¿por qué?" como podamos usar en  una conversación, por tal motivo pensando en tales pasadizos y túneles recordé una historia que leí hace tiempo que ejemplifica perfectamente lo que trato de explicar, por tal motivo paso a lo que sigue:

...
-Padre- dijo Chartrand-, ¿me permite una pregunta rara?

El Camarlengo sonrió.

- Sólo si puedo darle una respuesta rara.

Chartrand rió.

- He preguntado a todos los sacerdotes que conozco, y aún no lo entiendo.

-¿Qué le inquieta?

Chartrand respiró hondo.

-No entiendo lo de benévolo y omnipotente.

El Camarlengo sonrió.

-Ha estado leyendo las escrituras.

-Lo intento.

- Está confundido porque la Biblia describe a Dios como una deidad benévola y omnipotente.

-Exacto.

-Beneévolo y omnipotente significa simplemente que Dios es todopoderos y bienintencionado.

-Entiendo el concepto. Es que... parece qeu hay una contradicción.

-Sí. La contradicción es el dolor, la guerra, enfermedades, hambre, ...

-¡Exacto!- Chartrand sabía que el Camarlengo le comprendería- Ocurren cosas terribles en este mundo. La tragedia humana parece la prueba de que Dios no puede ser todopoderoso y bien intencionado al mismo tiempo. Si nos ama y cuenta con el poder de cambiar nuestra situación, podría ahorrarnos el dolor, ¿verdad?

El Camarlengo frunció el seño.

-¿Qué quiere decir?

-Bien, si DIos nos ama y puede protegernos, debería hacerlo. O es omnipotento e indiferente, o benévolo e incapaz de ayudarnos.

- ¿Tiene hijos, teniente?

Chartrand se ruborizó.

-No, signore.

-Imagine que tuviera un hijo de ocho años... ¿le querría?

-Por supuesto.

-¿Le dejaría utilizar un monopatín?

-Supongo que sí- dijo Chartrand-. Claro, le dejaría utilizar el monopatín, pero le diría que fuera con cuidado.

-Como padre de ese niño ¿le daría un buen consejo básico, para luego dejarle marchar y cometer sus propios errores?

-No correría tras él y le mimaría, si a eso se refiere.

-¿Pero y si se cayera y se raspara la rodilla?

-Aprendería a ser más prudente.

El Camarlengo sonrió.

-Por lo tanto, aunque poseyera el poder de intervenir e impedir el dolor de su hijo, preferiría demostrarle su amos dejando que aprendiera por sí mismo, ¿verdad?

-Por supuesto. El dolor es algo inherente a la madurez. Así aprendemos.

El Camarlengo asintió.

-Exacto.

Ángeles y Demonios. Dan Brown. pp 398-399.

A muchos se les estará ocurriendo tantos argumentos para echar abajo tal historia que pueden pensar que el libro no vale la pena, "si está así un capítulo, ni quiero imaginarme leer todo el libro"

Lo cierto es que el libro bien puede tratarse como un tipo de lectura ligera y aquella aversión contra los Best Seller puede no ayudar a apreciar el escrito, pero despreciar a los Best Seller es ser Snob con los libros. Nadie debe ser Snob con un libro, y este en particular es muy interesante y entretenido... y ya me desvié del tema.

Bueno, pequeños saltamontes, quiero para mañana sus argumentos en contra y a favor al respecto de este fragmento.

Ahora vayan a saltar al monte.

viernes, noviembre 04, 2011

La Celebración Que No Es Celebración

¿Quieres leer algo irónico?

Imagina una casa cuyo negro pasado tiene que ver con creencias de los Testigos de Jehová. Y con "negro pasado" me refiero a riñas, rencores no olvidados pero bien escondidos que actúan como carga de nitroglicerina en pleno verano, un ambiente resentido, opresivo y un tanto sofocante.

Para entender un poco, te diré que ésta es la doctrina que cree en brujas, no festejan nada por estar relacionado con el paganismo y el uso de faldas en mujeres y todas esas tonterías. Tal es así su mundito de hace dos mil años que no celebran ni un cumpleaños y un adorno navideño puede causar paros cardíacos. Te imaginas poder torturar a alguien con la imagen de un lindo Santa o un Reno. Cheese!!! y luego dicen que la justicia divina no existe. Suckers.

Ahora bien, mi jefe tardo dos días para explicar que la comida de hoy no era una comida para celebrar como tal, sino como "una manera de expresar que está feliz por haber hecho crecer su pequeño negocio" Oh, so Cutie! y al final yo lo sigo llamando Celebración, panchangon, y todos los sinónimos paganos y no paganos que se me ocurren.

Vamos a lo interesante, el menú consiste en lo clásico de una parrillada con un platillo extra que, en mi muy humilde opinión es un autogol: Espagueti con albóndigas. ¿Puedes creerlo? Espagueti con albóndigas en viernes con testigos de Jehová.

Oh Cheese!, puedo ver tu cara de What the Hell? bueno, soy atea y no sólo atea soy Pastafarista y MONESVOL me adora como ningún Dios adora a sus más fieles seguidores. Cualquiera que se declare orgullosamente Pastafarista entenderá el porqué es tan irónico que en una celebración de testigos de Jehová que no es celebración sirvan espagueti con albóndigas en viernes.

Hey! ve quitando esa cara de What the Hell?!!!