martes, noviembre 29, 2011

Sectas: Testigos de Jehóva I

Desechar las arbitrarias actualizaciones de una pésima guía espiritual no te hace más listo, sólo más retrograda.

Sinceramente no me había adentrado en la psique de aquellos que van de puerta en puerta invitándote al estudio de la biblia. Lo cierto es que en mi cabeza siempre me los imaginaba como un grupo de personas dispuestas a joder la existencia de otros quienes en domingo tienen la dicha de dormir hasta tarde. ¿Quién iba a pensar que había un mundo tras esa colina?

Ya decía aquel viejo proverbio de algún país del oriente: Si quieres esconder algo sumamente importante, déjalo a la vista...

Bueno, no es proverbio, ni es del oriente, de hecho creo que solo es psicología inversa. 

Según la definición popular no se podría considerar secta a esta rama del cristianismo, pero si consideramos lo anterior y estos suelen exhibirse en todos lados e incluso dándose a conocer de puerta en puerta pues, queridos saltamontes, Los Testigos de Jehóva son una secta en toda regla. Y cuando digo en toda regla no estoy exagerando.

¿Por dónde empezar?

Muy pocos saben que los Testigos de Jehóva se basan en la Biblia versión 1.0, me refiero al antiguo testamento, letra por letra... hasta donde pudieron recolectar.


Tienen totalmente conocimiento sobre el Concilio de Nicea, saben del gran engaño que ocurrió allí, además de el origen de celebraciones paganas que adoptó el cristianismo disfrazándolas para poder así introducir ésta religión a las nuevas culturas conquistadas, llámese día de muertos, navidad, año nuevo, cumpleaños. Rechazan totalmente cualquier cosa que no se encuentre en su librito de hace casi dos mil años creyéndose los verdaderos seguidores del verdadero Dios con el verdadero libro en el verdadero camino a la salvación y descanso placentero en el verdadero paraíso prometido, lo cual me parece una verdadera tontería.


Se podría pensar en principio que teniendo más conocimientos sobre lo que gira en torno a su viejo libro los puede salvar de los engaños del cristianismo y elevarlos, de cierto modo, a un nivel más fidedigno de conocimiento sobre su religión, pero luego se presenta el dilema de decidir que es lo menos peor: vivir en el engaño de los cristianos o saber del engaño y retroceder a un mundito muy, muy antiguo.


Por un lado están los cristianos que trataron de unificar a la vieja Roma y bla, bla, bla, pero por otro estamos hablando de personas que rechazan altaneramente todo aquello que no haya sido plasmado en un libro de hace dos siglos. 


Hace mucho, en alguna vieja película de mi infancia se mencionaba un caso de unos padres que habían impedido aplicasen las vacunas reglamentarias a su hijo por la religión que profesaban, obviamente el chiquillo enfermaba de alguna enfermedad que podría haber sido evitada, los médicos interponían una demanda para poder aplicar las medicinas necesarias y el desenlace lo he olvidado. En ese momento pensé que por ser una película todo era mera invención, pues en aquellos tiempos no podía creer que en verdad se dieran casos de aquellos, claro, también era el tiempo en que era católica y tenía fe en la humanidad; no tomé muy enserio ese filme pues yo tenía mi religión y las demás no me importaban o interesaban. Gran revelación fue para mí saber que precisamente éste grupo, éstas personas que tocaban a mi puerta cada domingo y que luego me mandaban a despachar para poder seguir durmiendo, estas personas vestidas "elegantemente" con traje y mujeres con falda y zapatillas eran precisamente aquellas que su religión prohibía el uso de vacunas, las transfusiones sanguíneas o trasplantes de órganos. ¡Y parecían tan normales!


Claro que su política de vacunas y trasplantes de órganos cambió después de los años cincuentas por algún rayo de luz en sus cabezas, o manipulación del entendimiento de la biblia, ya que en ella prohibía que un ser humano sobreviviera a partir de la carde de otro de su misma especie (comúnmente denominado canibalismo) pero luego se llegó a la fabulosa conclusión de que los trasplantes no eran tan malos. Tengo mi propia teoría de cómo se llegó a tan magnifica conclusión, pero como solo es teoría y esto es una especie de "investigación" me la reservo para otros lugares. Sobre transfusiones siguen con que es prohibido, pues la sangre es el jugo vital de la vida (ahora sabemos que los vampiros son cristianos), y no se puede robar la vida para otra vida, aunque el jugo alcance para dos sin necesariamente arrebatar el alma en una transfusión. Cheese!! de pronto me siento como una naranja.


Ahora que he podido tener contacto muy cercano (más del que hubiera deseado nunca en mi vida) con este tipo de personas y que me he tomado el tiempo de introducirme muy levemente en sus usos y costumbres me sorprendió en verdad la información encontrada y mi instinto paranoico despertó viendo la gran red y potencia que tiene este grupo con sus retrogradas ideas.



Uno podría creer que siendo una religión hambrienta de seguidores no se opondrían a cuantas almas puedan recoger sus "pescadores" aún más considerando que pasan demasiado tiempo "invitando" a las personas a unirseles, pero gran error, pues entrar en ella requiere de aprobaciones, exámenes, estudios biblícos y obviamente, ignorancia voluntaria y comunitaria para así lograr corear "imhotep, imhotep" al unísono.


Ahora, para hacer esto breve, en el capitulo siguiente entraré de lleno en sus muy "interesantes" creencias y al final la paranoia que quiero compartir con los saltamontes. Ahora vayan y salten... y si no están vacunados, vacunense, es por el bien de la humanidad.

2 comentarios:

Alexander Strauffon dijo...

Ojala vuelvas a postear. Tu blog llama la atencion desde el nombre.

Muchos saludos.

Japacore dijo...

Me he quedado con ganas de leer la segunda parte!!