martes, octubre 05, 2010

¿Preguntas?

No sé  si sea por mi ultima crisis, por que no soy muy comprensiva que digamos o simplemente hay gente que debería mantener la boca cerrada para siempre, porque lo que sale de ella no es nada constructivo, ni siquiera importante, sino simplemente estúpido o sin sentido.

El viernes pasado, al parecer se me ocurrió perder mis lentes, you know, i was very bored:

Psicoanalista de la calle Sabiduría: ¿Por qué los perdiste?

Yo: "Porque estaba aburrida y me dije, voy a hacer algo divertido el día de hoy, ¿porqué no perder mis lentes?, éso suena súper divertido" (nótese que hasta lo fresa me salió, pero no fue mi culpa)

Descubridor de la estúpidez: ¿Dónde los perdiste?

Me cae que esa es una pregunta de las clásicas. Es como cuando te ven tirada después de que te tropezaste y te preguntan: ¿Te caíste?


¡Vaya genio! Caray, no sé cómo llegó a ésa brillante deducción, Sherlock (y no es que me haya pasado)


Estos últimos días he tenido que soportar ése tipo de preguntas, pero ésas no son las únicas.


Ahora me encuentro cubriendo a una compañera del trabajo, así que he estado en el área de ventas del área de caballeros (hablo del departamento, lástima que no sea un requisito ser un caballero para entrar, todo por eso de la discriminación), Entonces entra un tipo y me pregunta: ¿Qué talla soy?


¡Carajo!, si usted no sabe, mucho menos yo, ¿a caso tengo cara de cinta métrica?


O un tipo que me pregunta qué color le queda. Me contuve para no decirle "blanco y quedará igualito al dr. Simi". En realidad le recomendé un gris bastante decente, pero el cretino se llevó un verde. Me encanta dar respuestas a preguntas tontas que pasarán sin pena ni gloria.


Uno fue divertido. Un señor me muestra dos prendas para preguntarme cuál era negra y cuál azul. ¿Es broma?, tengo algo de daltonica, por lo que mi respuesta cambiaba según la influencia de Ann y Karolina (Ann ni siquiera distingue colores).


Y no faltó el que se pasó casi una hora probándose y mirándose en el espejo, además de contarme su patética y aburrida vida, al final no compró nada.


PD1. Lamento el abandono de mi blog, pero donde estoy no tengo red y cuando llego a casa me dedico a otras cosas sin importancia... digamos que buscar casa. Yo y mi mundana costumbre de dormir bajo techo.

2 comentarios:

Lunático dijo...

Yo creo que para hablar tendriamos que sacarnos un carnet, como el de conducir... y hasta que no lo tubieramos (habiendo pasado todas las pruebas requeridas) no pudieramos abrir la boca... se escucharian muchas menos estupideces, tambien es verdad que entonces no podriamos reirnos con cosas como las de tu post jaja.

Saludos rabiosos.

Mar dijo...

Entonces quedémonos con la diversidad, lunático.

Saludos no rabiosos... creo.