Por lo regular no estoy muy a favor de leer seguido noticias, mis principales motivos son alzar mi autoestima para decir "ellos están más jodidos que yo", o los próximos estrenos cinematográficos, ferias de libros, Assange, exposiciones culturales, obras de teatro y demás cosillas de interés meramente personal y de entretenimiento.
Hoy fue uno de esos días y aunque no era mi intención principal el decir "el mundo es un caos", lo dije.
Últimamente he vivido tanto tiempo en mí que no me he percatado de lo que pasa fuera de mi mente a excepción, claro, de los infomerciales que me impidieron disfrutar de Hitch completamente el pasado domingo. El incremento de anuncios de productos milagro ha llegado a niveles insospechadamente ridículos; pero dentro de mi ingenuidad y la utopía en que se mueve el mundo en mi cabeza y que proyecto al mundo que se ve desde la ventana nunca me imaginé que algún ser pensante en verdad fuera cliente de tal engaño. Lo bueno es que lo último fue cierto, lo malo es que hay mucha más gente no pensante afuera, la verdad no sé si son personas realmente, tal vez sean extraterrestres ingenuos, lo que sea que haya afuera de algo estoy segura: sin lugar a dudas es estúpido.
Puedo entender que hay personas que viven con algún malestar o enfermedad incurable, puedo entender que esperen milagros, puedo entender que crean que algún Dios les ha enviado una enfermedad para probar cuánto resisten al dolor o sufrimiento pero lo que no me cabe en la cabeza es que vayan corriendo tras el primer boticario que les dice que al beber orina de ballena o engullir segregaciones de algunas especies realmente asquerosas su vida va a mejorar, van a ser saludables y hermosos, porqué mejor no se quedan con la versión del Dios "misericordioso", tan siquiera sus pruebas son mucho más económicas que los productos que las remedian y así liberarnos de la infinita propaganda.
México es un país que carece de reformas que regulen la entrada a productos dañinos para la salud, prácticamente tenemos un letrero en la frente que dice "si lo puede enviar por mensajería, se lo compro" Actualmente creció tanto el problema que por fin se están dando a la tarea de poner más atención, dado que al parecer la población sufre de un déficit intelectual muy grave (si me preguntan es por la falta de oxigenación), es lamentable que haya personas que necesiten que se les diga cómo carajos cuidarse de propaganda barata, porque hasta los comerciales son idiotas, van dirigidos a un publico estúpidamente creyente de milagros, lo cual para algunos resulta realmente ofensivo.
La vida a veces suele ser tan simple que algunos no se percatan de ello, como suelen decir, en algunas circunstancias la mejor respuesta es la sencilla: Si sufres sobrepeso haz ejercicio y deja de comer; si te va mal en la vida, descuida no eres el único así que no te sientas especial; sufres de alguna enfermedad terminal y dolorosa apoya la eutanasia; estas deprimido, compra ropa asfixiante (negro, rosa y morado son los colores oficiales en líneas horizontales estilo Freddy Krueger) cúbrete medio rostro con el cabello y amenaza con suicidarte sin hacerlo (aunque con la limitada visión tal vez en vez el suicidio se transforme a muerte accidental); y demás cosas por el estilo. ¿Cuál es la dificultad?
Sé que algo bueno puedo sacar de esto, tal vez si me anunciase como una hija de una sirena y Poseidón la gente me adore y me haga rica. Si creyeron lo otro ¿Por qué no habrían de creerme a mí?
Oh, lo siento, también caigo en el circulo de publicidad barata. Creo que es una enfermedad contagiosa.
PD. A veces se extraña los viejos remedios. ¡Cómo me encantaría ver descerebrados comiendo gusanitos! Tan siquiera sería más interesante que ver cómo se tragan píldoras.
4 comentarios:
Es una gran duda existencial ese asunto de porqué se permite la propaganda de productos milagro...Supongo que obtendré la respuesta en mi lecho de muerte.
En fin, siempre puede ser peor...podrían intentar venderte aire comprimido del nevado de Toluca a $500 la botella, pero si llamas en este momento te mandan una botella más completamente gratis, ¡pero eso no es todo! Porque si lo pagas en este instante te llevaras una bonita mochila porta-botellasconairedelnevadodeToluca. Claro, todo esto pagando los gastos de envío...¡fecas!
BMdN-L, creo que tienes un trabajo esperando por ti en alguna gran empresa milagro, o puedes comenzar una nueva.
También había estado yo pensando en este tema. Nosotros debemos decir: “Haga ejercicio… ya no fume… cuide su azúcar… sus triglicéridos… no haga caso a los anuncios”
Sin embargo, más que el bombardeo de comerciales o la fe del paciente en estos “milagros”, mi conclusión es que el verdadero problema está en que estas personas NO están comprometidas con su propia salud, sea por cuestiones (excusas) de tiempo, trabajo o dinero. Quieren estar “saludables”, pero no están dispuestos a cambiar su estilo de vida.
No se comprometen a dedicar el tiempo necesario al ejercicio, a dejar de comer lo que les está dañando, o en fin, a “cuidarse” a largo plazo (toda la vida). Buscan, por eso, soluciones rápidas, inmediatas, “milagrosas”. No tienen la voluntad para imponerse a sí mismos lo mínimo indispensable para cuidar de su cuerpo: no carecen tanto de neuronas como de disciplina.
“Cuida de tu cuerpo los primeros 50 años, y él cuidara de ti los próximos 50”
Saludos.
Sí Anan Eel, esa sería una buena alternativa.
Saludos.
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