La Nueva Ofensa Es La Vieja Ofensa

Dos palabras: Top Gear.

Top Gear es un programa del Reino Unido que maneja la formula automóviles+humor negro, pero esto ustedes ya lo sabían por que es muy difícil meterte a internet y no verlo escrito, sin contar que Twitter está lleno de comentarios al respecto.

Si no lo sabían, pues en resumen mencionaron que: "Un coche de México solo va a ser un perezoso, irresponsable, flatulento, recargado en una valla, dormido, mirando a un cactus con una manta con un agujero en el centro como abrigo, y causantes de la recesión global", incluyendo una crítica hacía el embajador en esa parte del mundo: "Por eso es que no recibiremos ninguna queja por esto. Porque la embajada mexicana y el embajador van a estar sentados con su control remoto así (se reclina sobre su asiento y hace como si roncara). No se van a quejar, no pasa nada"

Todo esto porque los Hermanos Mastretta (nada qué ver con la escritora) presentaron un auto deportivo mexicano.

Las opiniones oscilan desde la reprobación hasta las livianas que lo toman a broma, pasando por indignación, coraje y demás emociones que no puedo entender.

Ya decía yo que el Laberinto De La Soledad no era nada bueno. 

Muchos querrán lincharme: ¿Cómo te atreves a criticar a un premio novel nacional?, "El Laberinto es un clásico", "Nosotros debemos canonizar a Octavio Paz"

Me pregunto si hay alguna secta secreta que se dedique a desaparecer a aquellos que critican los clásicos. A mi parecer Romeo y Julieta de William es tan incoherente y poco consistente con sus personajes y la trama que sin duda la ubican entre lecturas para adolescentes. Hay que aceptarlo, Romeo es un imbécil, pero esa es otra historia.

Me sorprende cómo es que se alzan ofendidos por tan duras críticas hacia el pueblo mexicano siendo que aplaudimos y nos alzamos el cuello con El Laberinto De La Soledad. 

Tenemos el horrible estigma de que para el mundo somos botudos y sombrerudos panzones como el ratón Speedy González, nos perciben como tales, y si a eso le sumamos la gran técnica del cine mexicano que además añade mal hablados, donde todos somos o fresas o ñeros, idiotas o matones, tontos o adictos y la imposibilidad de crear películas decentes con tramas interesantes sin recurrir al morbo de escenas cargadas de sexo y violencia, no pues ni cómo atrevernos a reclamar, pero eso sí nos indignamos cuando le arrebataron el Oscar a Amores Perros.

Nos enojamos que extranjeros nos critiquen de perezosos cuando no falta el vídeo de los Diputados/Senadores tomándose su siesta en medio de sus juntas o los plantones eternos del SME con facha no menos aceptable, pero si la crítica viene de un conciudadano digamos, Octavio Paz, donde lo que añade es que "tenemos bonitas costumbres" y "bonitos sentimientos" ahí si nos alzamos el cuello y aplaudimos al crítico.

No estoy diciendo que El Laberinto sea falso, es obvio que fue y es cierto en la mayoría del pueblo, pero ¡Jebús! es como si nos enorgulleciéramos de aquellas malas costumbres; es aclamar historias como Perfume De Violetas o Amar Te duele donde como dije, no muestran otra cara más que en nuestro país lo único que encuentras es sexo, violaciones, golpizas, ignorancia, droga y demás males que hacen de nuestra sociedad algo realmente enfermo, pero ¡Ah! qué lindas películas llenas de arte y desnudos memorables.

¿Nos quejamos? Claro que nos quejamos de las ofensas, pero ¿con qué cara reclamamos?, ¿qué otra imagen ofrecemos al mundo de nuestro pueblo?. Ninguna buena. Ni cómo contradecir aquello. Seguimos con la imagen de indios cristianizados, aquellos que se dejaron domar por una religión incoherente y hasta nos enorgullecemos de los danzantes frente a la Basílica, que los mexicanos somos bien cristianos/católicos y cada Diciembre realizamos caminatas hacía tal templo de la mayor mentira nacional, pedimos (y no sé si se haya logrado) la canonización de Juan Diego, sólo una artimaña barata, "Un indio vio a la virgen" ¡Qué emoción!. Enorme contradicción, Tlaloc debería matarnos cruelmente por traicioneros. Y si esto no fuera suficiente, tratamos a aquellos que guardan aquellas costumbres antiguas como gente inferior. Pues genios no somos.

El punto es que aquellas críticas emitidas no son nuevas, son desde hace mucho una verdad conocida mundialmente. Lo angustiante es que las alentamos y las confirmamos.

Tenemos buena cultura, buenas raíces y buena sensibilidad hacia las artes, pero si seguimos impulsando y prefiriendo mostrar una imagen mala, pues no veo de qué manera podríamos dar una imagen diferente.

No digo que se mienta en nuestra historia, que las películas muestren un país donde no pasa nada malo, pero ¿en verdad nos mataría mostrar nuestro lado bueno de vez en cuando?, ¿No hay historias divertidas y sin morbo en nuestra historia?, ¿acaso somos incapaces de contar historias que no incluyan drogas?, ¿Que país está libre de ellas? Ninguno y no por eso todos los filmes lo dedican a ellas.

Una amiga me dijo: "Hay que apoyar al cine mexicano, sin duda, pero con las producciones que saca la verdad ni cómo hacerlo"

Aun sigo sin definirme, no sé si sentirme molesta o suspirar y darle la vuelta a la hoja. Una vez más.

PD. Experimenta: En Google, en buscar imágenes teclea "Mexicano" Bella colección de imágenes.