viernes, septiembre 10, 2010

Odios No Dirigidos






La mayoría de los religiosos piensan que uno se vuelve ateo o pierde la fé en Dios cuando nos ocurre algo realmente malo (muerte, accidente, traumas, etcétera), como si fuera una mera venganza contra su Dios, y se contentan con decirnos que "Dios sabe porqué lo hace". Lamento romper la burbuja, tanto para los que son ateos por ése motivo, como para los que creen que somos ateos por ése motivo.

Me recuerda a cuando afirmó que por salud mental prefiero solteria enterna, muchos piensan que lo hago por alguna mala experiencia de pareja, bueno, ésa es otra historia.

El ser ateo, por pura lógica y sentido común se reduce a no creer en algún tipo de deidad, llámese Jesús, Dios, Anubis, Alá, Jehová, etcétera, etcétera; así que por lógica no podemos odiar a alguien que no existe, por obviedad, nuestra descreencia no es un tipo de venganza, rencor o resentimiento. Que no dudo que haya personas que se dicen ateas, pero manifiestan una actitud irritable, como si Dios existiera para odiarlo.

Muchos dirán que sueno contradictoria, ya que muchas veces he hecho post dedicados a criticar a Dios, pero si los leen con algo de sentido común o humor (o paciencia, pues), se darán que son burlas, como hacer chistes sobre Pepito. La mayoría nacen con la intención de hacer ver qué tan ridículo es creer en ése ser que se ha inventado el ser humano. Igual y si fuera de la india utilizaría al Dios en cuestión para hacer lo mismo, ya que para mí sólo hay un Dios verdadero, y si no verdadero, por lo menos al único al que le veo un lado bueno el seguir: MONESVOL, siempre.

Ahora, en cuanto a aquellos que toman decisiones por coraje, como el hecho de dejar de creer en Dios, sólo están buscando a alguien a quién culpar de las desgracias en su vida. Aclaro, yo lo hago de dientes para fuera, porque sé que Dios no puede hacer nada en contra mía, algo muy contrario a creer que el universo me odia. Soy lo bastante narcisista como para asegurar que el universo me toma bastante en cuenta como para fregar mi existencia, pero ésa, es otra historia.

Ayer mismo tocaron a mi casa los religiosos, para mi sorpresa no fueron los testigos de Jehová sino los mismos católicos para dos razones: pedir "cooperación" voluntaria para la fiesta de la parroquia la cual se aproxima y el invitarnos al grupo pastoral (no es por generalizar, pero todos los que se meten a ésos grupos terminan casándose entre sí. He ahí el porqué evito acercarme). La mujer alegaba que no hay que permitir que la juventud se vaya al infierno (lo dijo con otras palabras, pero el punto es el mismo, estamos condenados al infierno).

Si se quiere ser religioso y devoto, lo recomendable es no leer la Biblia, y éso es exacto lo que se hace en esos grupos: No se lee la biblia. Ocupan su tiempo libre ligándose a los puritanos asistentes. Digamos que gracias a la iglesia tengo sobrinos.

Creía necesaria la anterior aclaración (si es que a lo anterior se le puede llamar así) debido a que muchos asocian el ateísmo como odio a Jebús, y por consecuencia, algo venido directo de la mente del diablo y su más cercano ayudante: Darwin.


Para mí, y una recomendación si quieren un libro guía espiritual y que todo mundo debería tomar como la Biblia, les recomiendo a Walt Withman, es especifico: Canto A Mí Mismo. Excelente poema dedicado a la humanidad en general, que además es bastante corto, pero créanme, abarca el cómo ver la vida en general, donde te hace pensar que el simple hecho de tirarte en la hierba y oírla crecer es un paraíso.

Recuerden, nunca digan no a un buen espagueti, que éso es pecado.

RAmen.

11 comentarios:

antiher0e dijo...

Siempre tan tu.. marcia.. de verdad fan tuyo de como escribes, excelente el articulo y si te entiendo, tambien aqui pasan y lloran de que quieren cooperacion para la creacion de una parroquia, pero aqui ya no todas las personas les creen por que han hecho varias cooperaciones y lo unico que se ve es creer las casas de los involucrados jajaja :)..
y yo si voy al pastoreo soy el diablo que toma a las mujercitas :D de dIOS jajajaja

Mar dijo...

Vaya!! el primer miembro de mi orden satánica. Pronto recibirás una membresia por correo donde intercambias tu alma por una estampa.

Saludos.

Maju dijo...

Por eso elijo ser ESCEPTICA, porque de ninguna manera nadie me va a convencer de nada que quiera hacerlo... Y porque la mayoria de las religiones desconoce el término y cuando los despachas con un "te agradezco, pero soy esceptica xD" se van con la cesera a 30 mil revoluciones buscandolé una respuesta a lo que acaban de presenciar. Creo que es su peor castigo... Jajajajjajaja
(Esceptico: persona que da derecho a la duda. ej: "dios existe? puede que si, puede que no, simplemente yo no lo se"
Besote!! ^^

Mar dijo...

El mismo efecto ocurre cuando te declaras "Pastafarista", muchos ignoran lo que significa y se van con confundidos.

Saludos, Maju.

Guerrero dijo...

Pues mira que me sorprende los que se cambian de creencias, no debe ser nada fácil, desde que tengo memoria nunca he podido creer en Dios (se me hace algo muy difícil aún en día, por eso admiro a los creyentes, algo tan simple que para mí sea tan complicado) pero los que se convierten como se cambian de calzones, esos deberían hacer su propia religión.

RAmén.

Mar dijo...

Creo que a esos se les llama protestantes. Jo.

RÁmen, Guerrero

Michell Cerón dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Michell Cerón dijo...

Yo también creía en el gran Dios Espagueti Volador pero nunca me hundí demasiado en su salsa pomodoro…
El tema es muy complejo y sin importar cualquier argumento probablemente no se llegara a nada, pero si he de revelar mi sentir creo que todo es un conjunto, una vasta red de electrones, giros y spins, en la cual para que el mundo exista es necesario crearlo a cada instante, es decir que creo todos somos Dios. (como diría Whitman “y cada átomo de mi cuerpo es tuyo también”)

La religión es una cosa en verdad muy extraña, puede ser solo separatista, pero también puede poseer cosas bellas, aunque sean difíciles de ver
Y por otro lado la fe no prueba nada en cuanto a la verdad intrínseca y objetiva de las cosas; la fe no es mas que la medida de un alma por sus aspiraciones
La única realidad de la fe es una realidad moral, es la comunión de las almas que se reconocen en su deseo; es una realidad psicológica. La fe religiosa es la necesidad de salir del aislamiento y ligarse a otras almas. La religión no prueba a Dios, sólo prueba una facultad del hombre: la necesidad de ponerse en armonía con el conjunto de las cosas y de sentirse con el infinito. Nació de un sentimiento, el sentimiento inquieto y profundo del misterio; y por un acto, la plegaría o el culto, que es un testimonio de sumisión al principio divino.
Unirse con sus semejantes, según el procedimiento o el rito de algún alma grande revestida de carácter sagrado, es lo que hacen todos, israelitas, budistas, musulmanes o cristianos. Amar, glorificar, querer lo que fue amado, glorificado o querido por aquel que se toma como guía, como iniciador o como modelo, es lo que engendra y hace nacer la facultad religiosa. La religión se transmite como una imantación, por un intermediario; se adquiere, se propaga, se inocula como un virus moral, por la región confusa, inconsciente de nosotros mismos, que nos hace enamorar a pesar nuestro, por mimetismo y receptividad del alma
Pero también esa fe es una magnetización para la cual a muchos les otorga una certidumbre sin pruebas y una tranquilidad que no necesita motivos, es decir les da bienestar y creo por ello es buena para muchos aunque no tenga valor para otros tantos, es un medio y no un fin, y ese medio provee felicidad a unos tantos (a los idiotas tal vez dirás desdeñosamente), y es como decía cierto filosofo francés “aunque Dios no existiese para muchos sería necesario crearlo”
Curiosamente los últimos post en mi blog tienen que ver con esto y con Whitman
Au revoir

Mar dijo...

Hola Zadig!

Temo que difiero un poco en tu recepción de la religión, y por consiguiente de Dios.

La comunión entre almas que mencionas, las conexiones y las necesidades de estas conexiones son geniales, pero no creo que sea el objetivo o por lo menos, el objetivo original de las religiones.

Muchos ahora y desde siempre han ocupado la religión y a sus respectivos dioses no para conectarse con los hombres, si no para evitar su inminente fragilidad y mortalidad. El miedo de encontrarse sólo y pequeño en un universo relativamente grande o pequeño. La necesidad de creer que de algún modo puede llegar a ser más de lo que es ahora, incluyendo la necesidad de algunos de tener poder.

Acepto que hay actividades espirituales o religiosas encaminadas a la comunión con la naturaleza y la humanidad (como la wicca o panteísta) y me parecen geniales sus doctrinas y leyes que las rigen, pero un punto importante de éstas es que, aunque hay dioses, los dejan ver que no son absolutamente necesarios mientras estés en paz con lo que te rodea.

Crear un Dios y asignarle prioritariamente un puesto esencial en la existencia del hombre nunca ha dejado nada bueno.

No es que yo crea que son idiotas los que creen en Dios o necesiten del algún Dios, pero me exaspera los crímenes que se llegan a cometer en su nombre; además hay que ser conscientes que la forma en que tu tomas la creencia, la definición o explicación que le asignas es perfecta, pero no es algo que se practique en la actualidad.

Gracias por comentar. Me agradan los comentarios largos.

Anónimo dijo...

Hola Marcia!

Coincido con la percepción de Zadig, para mí la Infinita Conexión es el “objetivo original” de la religión. Si se perdió en el tiempo, no fue corrompida por su propia esencia… sino por el miedo, el poder, los dogmas…

Para mí la autentica religión es aquella vida con sentido poético. Existen palabras, en todo idioma, que con humildad intentan abarcar en sus efímeros fonemas todo lo insondable del tiempo, del espacio y de la existencia. Palabras como “Universo”, “Absoluto”, “Tao”, “Dios”… “Inmensidad”. No puede explicarse o cifrarse, como dice Canek: “se siente aquí dentro, exige una palabra para decirlo”. Y penetra en la verdad de las cosas.

Borges habla de un dios sin rostro que está detrás de todos los dioses y de todas las cosas. El dios de los cristianos, el de los musulmanes, el panteón de los griegos… no son más que versiones vagas y distorsionadas de la misma divinidad absoluta de la que todos formamos parte. Nos une a lo Invisible y nos hace de su tamaño… de esa forma es “esencial en mi existencia”.

Así como se representa lo mismo a través de diferentes símbolos, lenguajes y palabras, entiendo las religiones como distintos caminos para llegar esa unión, que de ninguna forma es “preocupación” o “ignorancia”. Lamento igual que tú esos desvíos y horrores, sobre todo por la nobleza del propósito original…

PD. ¿Has leído “La escritura del dios” de JL Borges? Es un cuento corto y podrá parecerte interesante…

Mar dijo...

Gracias por la recomendación Ana Eel, interesante el punto de vista.

Voy a checar el escrito, saludos.